La energía reactiva es un término que a menudo se pasa por alto, pero juega un papel fundamental en la eficiencia energética. A diferencia de la energía activa, que realiza trabajo útil, la energía reactiva no realiza trabajo directamente, pero es necesaria para mantener la calidad del suministro eléctrico.

La energía reactiva inductiva aparece en las instalaciones eléctricas, básicamente cuando tenemos dispositivos que funcionan con bobinas. Por ejemplo, cualquier electrodoméstico que funcione con un transformador, motores, compresores, hornos, tubos fluorescentes, etc.

Cuando las instalaciones eléctricas tienen un exceso de energía reactiva, se requiere una mayor capacidad de generación y distribución, lo que aumenta los costos y la pérdida de energía en el sistema. Para optimizar el uso de la energía reactiva, es esencial utilizar dispositivos como condensadores y filtros para corregir el factor de potencia.

Al mejorar el factor de potencia, se reduce la cantidad de energía reactiva necesaria y se mejora la eficiencia general del sistema eléctrico. Esto no solo reduce costos, sino que también disminuye la carga en la red eléctrica, lo que es beneficioso para el medio ambiente.

De esta manera, la gestión adecuada de la energía reactiva es clave para mantener una red eléctrica eficiente y sostenible. Al optimizar el factor de potencia, las empresas pueden reducir sus costos operativos y contribuir a la conservación de recursos energéticos. 

Se aplican penalizaciones por energía reactiva inductiva generada únicamente en contratos con potencia contratada superior a 15 kW en baja tensión (tarifa 3.0TD) y en todos los contratos con alta tensión, tarifas 6.1TD, 6.2TD, 6.3TD y 6.4TD.

El período P6,  que corresponde al horario de 0 a 8 de la mañana en días laborables, más todos los fines de semana y festivos del estado, está exento de este tipo de penalización.

El Término de facturación de energía reactiva (€/kVArh) viene definido por el Factor de potencia (cosφ),que mide la cantidad de energía reactiva sobre la energía total y se calcula de la siguiente forma:

Energía reactiva capacitiva

Aunque no es tan común, la energía reactiva capacitiva aparece en las instalaciones eléctricas de manera similar a la energía reactiva inductiva, pero de signo opuesto. Surge cuando en la instalación disponemos de baterías de condensadores, iluminación tipo led, ordenadores o cables enterrados.

La ley vigente establece que las penalizaciones por energía reactiva capacitiva solo podrán aplicarse a contratos con tarifas de alta tensión. Estos son 6.1TD, 6.2TD, 6.3TD y 6.4TD.

Si la energía reactiva capacitiva que aparece en la instalación es superior al 20% de la energía activa consumida por hora, puede aparecer una penalización. Por ahora, la CNMC propone un precio de 0 euros por cada KVArh de más y deja la puerta abierta para aplicar una penalización posteriormente. 

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